Antes de nada vamos a contar un poco la historia de esta ciudad estado:
La ciudad de Selinunte fue fundada en siglo VII a.C. por Megara Hyblaea que a su vez había sido fundada por colonos de la ciudad griega de Megara un siglo antes. Al principio estuvo gobernada por oligarquías, mas tarde pasó a ser gobernada por tiranos y hacia el 510 a. C. durante el gobierno del tirano Pitágoras, este fue derrocado por el espartano Eurileón (una generación anterior a Leonidas) asumió el poder, pero fue derrocado a su vez por una revuelta popular.
Selinunte desde el aire
Tras esa derrota la ciudad se resintió económicamente y su poder decayó durante los siguientes años la ciudad paso por diferentes manos hasta que volvió a caer en manos cartaginesas. Finalmente durante la 1ª guerra púnica fue conquistada por los romanos hasta que decayó totalmente para quedar soterrada por el polvo de la historia.
Detrás de esta trágica historia se encuentran las ruinas de la vieja ciudad de Selinunte, sin embargo estas ruinas no tienen el reconocimiento que se merecen de hecho las guías no suelen ofrecer mucha información sobre ella y queda eclipsada por otras ciudades de la isla como Agrigento o Siracusa que se llevan toda la gloria.
Pero este es uno de los factores que mas gusta de la visita, al no ser tan conocida uno puede contemplar las ruinas de la ciudad a su bola, te puedes perder entre sus muros y columnas, entre sus templos y murallas y todo ello sin tener que aguantar la insoportable presencia de un vigilante que te diga lo que puedes ver y lo que no o una valla que te diga donde no puedes pasar.
Iván encontrando por fin el amor
Para hacerse una idea de lo colosales de las columnas de los templos podemos hacer una escapada a la Cave di Cusa que era la cantera de Selinunte a unos 15 km desde la que transportaban todos los materiales necesarios para la ciudad y ver algunas de las columnas inacabadas.
Ivan con una de las columnas inacabadas
Proceso para conseguir una columna
Yo haciendo como que leo
Agur Ben-Hur!!
"El sabio no dice nunca todo lo que piensa, pero siempre piensa todo lo que dice"
Aristoteles