La Fiesta del Dios Supremo

Vamos a hablar de una de las historias más fascinantes y más curiosas de la revolución francesa.
Pongámonos en situación 8 de Junio1794 (o lo que en la época sería 20 de Pradial del año II). Hace poco más de una año de la ejecución de Luis XVI, por aquellos momentos la joven republica francesa no pasaba por su mejor momento, estamos en pleno reinado del Terror (golpe de estado dado por los jacobinos) con el incorruptible Robespierre a la cabeza.

Robespierre

Este nuevo gobierno más radical que el anterior estableció una serie de decretos religiosos por los que se prohibía el culto católico y demás formas de manifestación religiosa que recordase al antiguo régimen pero no solo eso, sino que para combatir el ateísmo imperante, se promulgó un culto nuevo a una nueva forma de ver la divinidad; este fue el culto al Dios Supremo.

Entendiendo por Dios a una caracterización de la Naturaleza, así como un culto a la Razón. Según el propio Robespierre deseaba que esta religión cívica se basase en dos principios: El esta forma particular de  Dios y el de la inmortalidad del alma.




Para conmemorar el nacimiento de esta nueva religión se celebró una Fiesta en honor de este Dios Supremo el 8 de Junio de 1794 en toda Francia, en París se celebro en el campo de marte y las tullerías. Con el artista Jacques-Louis David como diseñador del espectáculo y con Robespierre como maestro de ceremonia.

Pintor, Jaques.Louis David

Las descripciones de aquel jolgorio nos cuentan que en el campo de Marte se instaló una gigantesca montaña artificial culminada con el árbol de la verdad desde la cual Robespierre prendió una estatua que representaba al ateísmo y de la cual emergía otra estatua al Dios Supremo. Allí tras numerosas salvas de artillería y después de los compases de las marchas musicales. El proclamado sumo sacerdote de esta nueva religión pronunció un discurso al Ser Supremo entre otras cosas dijo esto:

"El día feliz para siempre que el pueblo francés consagra al Ser Supremo por fin ha llegado. Nunca el mundo que él creó le ofreció un espectáculo tan digno de sus ojos. Que ha visto la tiranía, el crimen y el engaño reinado en la tierra...."


"En este momento, que ve a toda una nación en guerra con todos los opresores de la raza humana, suspender sus heroicos esfuerzos con el fin de elevar sus pensamientos y los votos para el Gran Ser que le dio la misión de llevar adelante estos esfuerzos y la fuerza para ejecutarlos...."


"El hombre, quienquiera que seas, puede volver a pensar bien de sí mismo. Puede conectar la vida transitoria que el mismo Dios y la inmortalidad. Dejar que la naturaleza recuperare todo su esplendor, y toda la sabiduría de su imperio"

Discurso de Robespierre a la multitud el día de la fiesta del Ser Supremo

Y tras una nueva salva de artillería se dio por finalizado esta primera y única fiesta al Dios Supremo.

El destino del hombre detrás de tan peculiar evento, no fue muy halagüeño pues en menos de dos meses  Maximilien Robespierre fue derrocado y acabó como muchos que el mismo había sentenciado, es decir con su cabeza en un cesto. Cortesía del invento del doctor J.I. Guillotin.

Ejecución del incorruptible

"Cuando el gobierno viola los derechos del pueblo, la insurrección es para el pueblo el más sagrado e indispensable de los deberes"


Maximilien Robespierre

Gabriel de Castilla

Hace mucho tiempo que no me dedicaba a escribir en este blog, pero el otro día conoci la figura de un personaje que bien merece una entrada y ese es Gabriel de Castilla.

Me averguenza reconocerlo pero no conocía  este personaje y tiene más delito pues es da la misma tierra que yo, Palencia. Y más si tenemos en cuenta su importancia pues esta considerado como la primera persona en vislumbrar la Antártida.

Terra Australis Incognita así es como se denominaba a la Antártida durante mucho tiempo

Pero empecemos, Gabriel de Castilla nació en Palencia en 1570, y en aquella época como muchos de sus congeneres decidió emprender la marcha a las americas. En el caso de Gabriel el destino hizo que recalara en el virreinato de Perú unos cincuenta años después de que Pizarro acabase con Atahualpa y su imperio Inca.

En marzo de 1603 el virrey Luis de Velasco y Castilla (otro palentino de Carrión de los Condes) que era su primo le encomendo la misión de reprimir las incursiones holandesas en el zona sur del virreinato. 

Para ello el bueno de Gabriel dispuso de 3 barcos: el Jesus María, el Nuestra Señora de la visitación y el Nuestra señora de las Mercedes (nota: no confundir con el famoso barco expoliado por Odissey que es del s. XIX y este es del s.XVII) 

Durante ese verano austral de 1603 es decir los meses de noviembre, diciembre fueron más al sur de Cabo de Hornos llegaron a sobrepasar la latitud 60º  S y observaron una serie de montañas que por la latitud se corresponden a las actuales islas de Shateland del Sur, que forman parte de la masa Antártica. Según la declaración de uno de sus tripulantes:

"muy alta y montañoasa, cubierta de nieve, como el país de Noruega, toda blanca, que parecía extenderse hasta las islas Salomón"

Otra declaración de la expedición afirma que más alla en la latitud 64º existia una gran masa de tierra. Estas declaraciones, junto con otros documentos demuestran que estamos ante el descubridor de la antartida, el último continente en ser descubierto. Y por aunque como Colón no tenía mucha idea de donde se encontraba. Sin embargo no le resta valor a su historia y merece que sea recordada. Actualmente España tiene una base en la Antartida con su nombre.

Cabo de Hornos, el pasaje de Drake y al Sureste las Islas Shateland

No he podido encontrar mucha más información sobre esta persona tan solo que Gabriel de Castilla falleció finalmente en 1620 en Lima (Perú). 

Desde aqui mi homenaje a este palentino del que no sabía nada, y del que parece vergonzoso la falta de reconocimiento entre paisanos e instituciones. Es lamentable que siquiera en Palencia no exista una calle o plaza con su nombre. Una vez más se repite uno de los dramas de España y es la de olvidar a sus grandes figuras.

La ambición me lleva no solo a donde ningún hombre ha ido antes, sino a donde creo que es imposible que un hombre vaya

James Cook, explorador britanico